Anton Nguyen, un hombre que hoy está vivo gracias nada menos que a Eric, su loro, que le salvó de morir en un incendio que ha arrasado su casa, en Brisbane (Australia). “Eric, mi loro, empezó a gritar, así que me levanté y olí un poco de humo. Cogí a Eric, abrí la puerta y vi cómo en el fondo de la casa había llamas”, contó Anton al canal australiano 9news, “Fue entonces cuando vi más humo y fui a investigar, en ese momento entré en shock”.