El deporte profesional en Estados Unidos sigue un modelo completamente diferente al europeo. El sistema está definido por ligas cerradas con equipos franquicia, sin ascensos ni descensos; cada deporte es un cártel organizado que organiza una competición entres sus participantes, gestiona los derechos televisivos y se reparte el pastel como quiere. Es un sistema increíblemente lucrativo, ya que, por encima de todo, está diseñado para generar campeonatos emocionantes, equilibrados, y competitivos. Por supuesto, no basta que (...)