El sofá de Bertín Osborne se quedaría pequeño para sentar a estos cuatro individuos, a estos cuatro “Trump manchegos”; a estos “cuatro machistas”, denuncian mujeres, sindicatos y partidos de izquierda, fieles servidores de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que, además de ser alcaldes de cuatro pueblos de Castilla-La Mancha son, alguno de ellos, presidentes del partido en sus respectivas provincias, diputados regionales o provinciales, y adalides de la casposa herencia del más puro, rancio y cavernario conservadurismo .