Hace unas semanas, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía lanzó su particular S.O.S. en su última memoria de actividad. En el documento, de 208 páginas, el órgano que preside Lorenzo Jesús del Río advertía la urgencia en contratar más jueces y abrir más juzgados para salvar una justicia “al borde del colapso”. Dos factores han agravado la brecha. Por un lado, las sucesivas huelgas de los funcionarios, colectivo que precisamente reclama medios para diluir el tapón. Por otro, la instalación de un nuevo software de gestión judicial, Adriano