Por el funcionamiento interno de VAG, SEAT ha de pagar "licencias" a Volkswagen y a Audi por el uso de plataformas y mecánicas (de la misma manera que Audi paga internamente a SEAT por la fabricación del Q3). Con todo, estos trasiegos internos económicos, unidos a la situación actual del mercado español, y la capacidad productiva de la firma, hacen que, aunque la firma venda coches, no sea capaz de ser suficientemente rentable. Y ¿dónde está entonces la solución?