Restos de quirófano, sustancias citotóxicas de las que se usan en quimioterapia, basura hospitalaria que llaman los profesionales y que deberían estar en contenedores cerrados, a buen resguardo, fuera de cualquier lugar de paso, lejos de enfermos y sanos, de trabajadores y médicos…En el hospital Ramón y Cajal todos esos restos, esos desechos contaminados y contaminantes se acumulan en la entrada S11 una de las puertas habituales de acceso al centro, al Departamento de Investigación, por donde bajan y suben los empleados regateando cajas...