Laura Labrada, hija de la fundadora de las Damas de Blanco, Laura Pollán, negó a la actual dirigente de la agrupación disidente, Berta Soler, el derecho de usar el nombre de su madre en rechazo a su gestión y a la expulsión de mujeres sin justificación. Desde la muerte de su madre en 2011, cuando Soler tomó el liderazgo, se sucedieron expulsiones de miembros, maltratos, inclusión de hombres que pelean e incitaciones a la violencia.