A lo largo de estos meses, los nacionalistas han ejercido la violencia política, tanto verbal como física, contra los ciudadanos que se oponen a la independencia. Toda esa violencia la justifican con argumentos falaces e incluso diciendo que lo suyo no es violencia, que es la defensa de una República imaginaria que solo existe en la mente de los nacionalistas xenófobos. Ojo, digo “nacionalistas xenófobos” porque las últimas agresiones se han basado en argumentaciones racistas y supremacistas.