Mucha gente se pregunta por qué hay jóvenes a los que les gusta Taburete. Y, en realidad, no es tan difícil de explicar. Willy Bárcenas y Antón Carreño no son dos «rock-stars» inalcanzables con un talento que parece de otra galaxia. Son como su público, gente muy normal, y éste lo siente así. La única diferencia es que, cuando sus fans se ponen a escribir canciones, no les sale nada. Y a ellos, sí.Mucha gente se pregunta por qué hay jóvenes a los que les gusta Taburete. Y, en realidad, no es tan difícil de explicar.