El asunto que la Delegada del Gobierno Carmen Alba debe aclarar es: ¿por qué, a la vista del estado en que se encontraba, esa persona no fue directamente conducida a un hospital? Las explicaciones son urgentes, si no se quiere seguir alimentando de manera irresponsable la alarma social que el caso ha generado. Cuestión de otro calado es valorar la escasa atención que, con honrosas excepciones, el hecho ha merecido en los medios de comunicación locales y estatales y, así mismo, analizar la actitud de la mayoría de los partidos políticos