Si eres un amante del deporte y del sufrimiento, si la moda del running se te queda corta, si en lugar de copas lo primero que piensas cuando se acerca el fin de semana es en tu bicicleta, si te pones el despertador a horas inimaginables para poder entrenar antes de ir a trabajar o te dejas el alma entrenando después del día duro laboral, creo que existe un 90% de posibilidades de que seas un triatleta.