El dueño de Vitaldent abrió dos cuentas en el Credit Suisse que le permitía ingresar todo el dinero negro en su sucursal española.De esta forma, Colman montó un mecanismo informático que permitía hacer desaparecer la contabilidad registrada en los servicios, conocido como el “botón del pánico” desde cualquier lugar. A este dispositivo tenían acceso el propio Colman, así como el director financiero Fernando Solís y el director general de Clínicas Vitaldent, Óscar Salamanca, según consta en un documento...