El objetivo de este post que, por razones de espacio, dividiré en dos entregas, es proporcionar un repaso a la historia del conocimiento científico del nitrógeno y su papel fundamental en relación con la producción de alimentos. Esta historia termina, en realidad, con la inauguración de la planta de Oppau y la posterior concesión del premio Nobel de Química, en el año 1.918, al químico alemán Fritz Haber por haber descubierto el proceso de fijación de nitrógeno atmosférico.