Rajoy no es de los que pasea por Génova hacha en mano, como Nicholson en El resplandor "Cabritillos, dejadme entrar. ¡Aquí está Jaaaack!"Es de los que empiezan diciendo "yo te quiero, coño" y "siempre estaré detrás de ti, delante o al lado, me es igual", y de pronto empieza a callarse, se va callando cada vez más, se vuelve mudo del todo y el enemigo muere por hipotermia