“Esto que quieren construir es una factoría de carne controlada a distancia que nos va a convertir en un estercolero. Formamos parte de un plan para enriquecer a unos pocos a costa de la salud y el bienestar de los que vivimos en Larués y el resto de pueblos colindantes”, concluye Stop Purines, animando a la población local a movilizarse, porque “de nada servirá quejarse cuando sea demasiado tarde”.

Las plataformas ciudadanas contra la implementación de macrogranjas de ganadería intensiva exigen al Gobierno una moratoria que frene las habilitaciones hasta que se evalúe su impacto y reclaman una normativa que regule el tratamiento de purines.

Cultura lleva a la Fiscalía la afección de un vertido de purines sobre la cueva de El Pindal

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies ha denunciado ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Ayuntamiento de Villaviciosa y ante la Consejeria de Medio Rural y Cohesión Territorial la persistencia de vertidos de purines a la Ría de Villaviciosa a través del río Rozaes.

Más de 15 municipios de Zaragoza y Teruel podrían dejar de tener agua potable por la instalación de una explotación de porcino industrial junto al río Aguasvivas en Teruel. Así lo ha denunciado la plataforma cívica Aguas Vivas y Limpias, explicando al mismo tiempo que pueblos como Moneva, Letux o Belchite, que toman el agua de este río para el abastecimiento doméstico, tendrán problemas para seguir utilizando el agua del grifo debido a la gran cantidad de purines que generan estas explotaciones.

Este pasado sábado, un ganadero fue sorprendido por varios empleados de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta mientras realizaba un vertido de purín en el río Rato, en Lugo. Pillado «in fraganti», el nombre no pudo ocultar su acción, por lo que rápidamente Medio Ambiente contactó con el Seprona para realizar dos denuncias contra el hombre. El identificado podría enfrentarse a una multa de entre 25.000 y 150.000 euros por esta infracción.

Los vecinos de Pozuelo, de 400 habitantes, protestan contra el proyecto ganadero industrial y reclaman al Ayuntamiento que paralice su construcción debido a los problemas de contaminación de acuíferos que podría generar.

Actualmente, en Cataluña hay nueve millones de cerdos, cuyas granjas se concentran en la comarca de Osona y en Lleida. Lo recordaba esta semana la organización ecologista Depana, que publicó el manifiesto Ni un cerdo más, donde pide “medidas drásticas y urgentes” para reducir la contaminación que producen.

Mucho se ha dicho, medido y alertado de la contaminación de los acuíferos por purines que sufren las zonas de Cataluña que concentran las granjas porcinas. Pero no es tan conocida la contaminación que esta mezcla de orín con excrementos causa en la atmósfera, debido a la eliminación del nitrógeno en forma de amoníaco, principalmente a través de los orines. En seis años, la contaminación atmosférica por las emisiones de los purines se ha duplicado (han pasado de 9.500 toneladas en 2012, a 21.000 en 2018, según el registro oficial (...)

El Grupo Coren ha iniciado acciones judiciales contra un agricultor ecologista por comentar en la televisión los nocivos efectos de la ganadería industrial en su comarca.

El sector ganadero amenaza con acciones judiciales a un líder ecologista orensano que lleva años denunciando la mala gestión de los purines en la zona mientras el Ministerio de Transición Ecológica asume, como llevan años denunciando los científicos, que el deterioro del río y del embalse de As Conchas se debe al vertido incontrolado de residuos procedentes de las granjas de ganadería intensiva.

La denuncia parte de unas declaraciones en las que dicho representante ambiental indicaba que la empresa orensana de alimentación utilizaba aspersores para verter purines en terrenos agrícolas. Desde la organización ecologista creen que la denuncia pretende frenar unas charlas sobre la ganadería intensiva en el campus de la Universidad de Ourense.

'Es vergonzoso', afirman los trabajadores, que denuncian la mala gestión de un proyecto innovador que recibió ayudas públicas. Ayer, se dio a conocer una subvención pública de 545.022 euros con destino a Biogastur para levantar la planta, pero los sindicatos creen que ha recibido más ayudas y piden que se arroje más luz sobre un proyecto con apoyo público "que no funciona como debiera porque no hubo una buena gestión". Los trabajadores aseguran que la información que les ofrecen sobre el estado financiero de la empresa es muy limitada

Ante la alarma social generada por la muerte de la albufera, el Gobierno Regional pretende reforzar la Dirección General del Mar Menor, que cuenta con solo dos trabajadores, trasladando al personal que trabaja en las Direcciones Generales de Medio Ambiente y de Medio Natural, que tienen una escasa plantilla. Ayer se celebró una asamblea de trabajadores en la que se expuso la falta de personal, en estas áreas, y la precariedad laboral de estos trabajadores, y las medidas a seguir a partir de este momento.

Según un informe de este mismo mes, en el área del Mar Menor no se están controlando los nitratos provenientes de las 1055 balsas de purines que hay en las 359 explotaciones ganaderas con las que cuenta.

Ecologistas en Acción ha señalado que "los vertidos han sido realizados por una granja porcina sobre la que pesa una orden de cierre y varias condenas por vertidos desde el año 2009".

La Xunta creará «un sistema público de tratamiento específico para estas deyecciones». Habrá cuatro plantas destinadas al tratamiento de estos excrementos animales en las comarcas con más carga agroganadera. Habrá una en A Limia y las otras tres se ubicarán en las comarcas del Deza, Bergantiños (Mazaricos) y Terra Chá (Pastoriza). Los costes de la gestión de residuos pasarán así al bolsillo del contribuyente en lugar de hacerse cargo de estos la empresa beneficiaria.

La Xunta creará «un sistema público de tratamiento específico para estas deyecciones». Habrá cuatro plantas destinadas al tratamiento de estos excrementos animales en las comarcas con más carga agroganadera. Habrá una en A Limia y las otras tres se ubicarán en las comarcas del Deza, Bergantiños (Mazaricos) y Terra Chá (Pastoriza). Los costes de la gestión de residuos pasarán así al bolsillo del contribuyente en lugar de hacerse cargo de estos la empresa beneficiaria.

El hedor preocupa especialmente en estos días debido a la celebración de la Semana Institucional de la Guardia Civil, con la presencia de destacadas autoridades civiles.

La ganadería intensiva o la acción de los purines se dejan notar a lo largo de la geografía de la comunidad autónoma, hasta el punto de obligar a restricciones que también afectan a los propios agricultores y ganaderos. Hasta un 20 % de los aragoneses están expuestos a aguas contaminadas por nitratos o sulfatos, según datos ofrecidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

La concentración de nitratos ha aumentado un 39% en los últimos tres años a consecuencia de las 400 instalaciones ganaderas intensivas que se acumulan en la zona, convirtiendo el agua en no potable y provocando también que el baño no sea aconsejable. El problema está en los residuos ganaderos -purines y abono- generados por el gran número de granjas de producción intensiva.

El vertido de más de 580.000 litros de purines en Vegadeo al río Eo con la gran contaminación generada, han vuelto a poner de actualidad el grave problema ambiental que supone los vertidos de purines intencionados o accidentales de las grandes explotaciones ganaderas que son un grave problema ambiental como lo están comprobando los vecinos del río Eo estos días.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico y el Seprona investigan un vertido que procede de una explotación ganadera situada en la parroquia de Guiar, en el Occidente asturiano, donde distintas fuentes apuntan que este domingo se rompió un tanque donde los guardaban. En el arroyo Ouría ya han aparecido crías de trucha muertas. Aparte de las evidentes consecuencias sobre el medio ambiente, y su repercusión en el uso de las zonas de baño, también había inquietud por el suministro de agua.