Hasta ahora era una suposición de los científicos pero ahora, el primer análisis de las imágenes captadas por el rover de la NASA Perseverance lo ha confirmado: el cráter Jezero, que hoy es una depresión seca y erosionada por el viento, fue en su día un calmado lago marciano...Los investigadores midieron el grosor, la pendiente y la extensión lateral de cada capa, y descubrieron que los sedimentos no habían sido depositados por el viento, sino por el flujo de agua en un lago, por inundaciones u otros procesos geológicos.