Uno de los libros españoles más interesantes de los últimos años es Indies, hipsters y gafapastas: Crónica de una dominación cultural, de Víctor Lenore, publicado en 2014. El punto de partida del libro es que hay una generación en España que ha visto sus expectativas vitales frustradas y ha experimentado un proceso de precarización laboral que les ha colocado en un nivel de ingresos cercano a la clase baja. Así que, careciendo de un nivel de vida que marque la diferencia, el consumo cultural se ha convertido en una fuente de distinción.

Conjunto de ilustraciones por el artista Amit Shimoni representando lideres mundiales y personalidades como si de hipsters se tratase

Un cartel de una campaña, creado por estudiantes e impulsada por la ONG suiza Stopexclusion, utiliza la estética "hipster" contra el racismo. La campaña pretende concienciar acerca de los prejuicios motivados por el racismo y la xenofobia difundidos en Internet.

Científicos del University College de Londres descubren que la barba no solo protege contra microorganismos hospitalarios sino que además tiene una bacteria que produce una toxina que actúa como anti-colonizador para otras bacterias perjudiciales. Las barbas entendidas más allá de la moda

Algunos de ellos intentan sobrellevar mejor esos minutos llevándose un libro escogido al azar y deslizando el dedo de arriba abajo sobre la cubierta una y otra vez, aunque los más radicales se limitan a entrar en el baño con las manos desnudas e intentan pensar en cualquier cosa, por peregrina que ésta sea.

La campaña electoral ha estado marcada por la comunicación en redes y por los recortes de gastos frente a anteriores comicios.

Un grupo de ultrarracionalistas acudieron a la sede del Partido Popular en la noche del domingo.

El movimiento ‘hipster’, que significa “moderno”, es casi desconocido en España, y se caracteriza por el cuidado acicalamiento de sus integrantes y su aspecto retro. No suelen participar en movimientos políticos, pero estos jóvenes dicen sentirse orgullosos de apoyar al Partido Popular

Son nativos digitales que pueden hacer mil cosas a la vez, al mismo tiempo que se desviven por llevar una vida sana. Los ha bautizado Michelle Miller, una escritora estadounidense, en su libro 'The Underwriting'. "Tienen entre 22 y 35 años, pasan una hora en Internet, 30 minutos realizando compras online y cuarenta minutos confeccionado el menú del día siguiente", explica Miller.

Spot del Partido Popular dentro de su campaña "Piensa sin prejuicios". Publicado en un tweet en el que se puede leer "Somos el partido más votado, porque nos vota gente muy diferente #TambiénLosHipsters"

Españoles, los hipsters han muerto. Noticias de Cultura. La tribu dominante en las industrias culturales pierde su atractivo en favor de un nuevo concepto: la gente creativa

El profesor de la Universidad de Navarra y sacerdote Francisco Varo ha lanzado el libro 'La Biblia para hipsters' (Planeta) en el que explica los evangelios a partir de un disco del grupo irlandés U2 o de series tan de moda como 'Breaking Bad". "En el prólogo del libro cuento que en la carátula de uno de los álbumes de U2, 'All that you can't leave behind', aparece la banda en un aeropuerto junto a un letrero luminoso que dice 'J 33.3', una cita bíblica --Jeremías 33.3--, un texto que dice 'llámame y te responderé y te anunciaré cosas grandes

Es posible que tu barrio haya comenzado a sufrir un proceso de gentrificación urbana; existen varios indicios que apuntan en ese sentido y debes tener muy en cuenta...

Los 'hipsters' no son responsables de la gentrificación, pero sí cómplices pasivos, la punta de lanza que usan las inmobiliarias para revalorizar las zonas que les interesan. Gentrificar un barrio tiene como objetivo obtener plusvalías, expulsando a las clases bajas por medio de operaciones que nacen de la alianza de agencias inmobiliarias y ayuntamientos (en Madrid, de forma muy evidente con el fracasado proyecto malasañero Triball).

Un grupo de personas que gustan de usar barba fueron denunciados como “terroristas” del Estado Islámico, lo cual provocó la presencia de la policía, en hechos ocurridos en Suecia. Pero no fueron terroristas lo que encontraron las autoridades suecas, sino a un grupo de personas que usan “barbita hipster”, quienes se reúnen para hablar de su afición sobre el vello facial en un grupo llamado “bearded villains” (villanos barbudos).

Un grupo de personas que gustan de usar barba fueron denunciados como “terroristas” del Estado Islámico, lo cual provocó la presencia de la policía, en hechos ocurridos en Suecia.

Son medio fotógrafos, medio culturetas, medio artistas… en definitiva, humo del ‘güeno’. Efectivamente, hablamos de los hipsters, ese incorpóreo colectivo que igual aman cada estrofa de Suede o The Strokes que bailan al mismo tiempo al son de ‘Yo soy aquel’ de Raphael en el Sonorama.

Los hombres de 30 años son los que más se someten a trasplantes de barba y bigote, debido, en cierta medida, a la reciente moda 'Hipster' y a que el tratamiento cuenta con unos resultados "muy buenos". "Los trasplantes de bigote y barba cada vez están más solicitados y, más allá de las modas, este aumento de la demanda se debe a que hasta ahora no se era consciente de que los resultados en estas partes del rostro son muy buenos. Por ello, muchos los hombres a los que les sale la barba poco poblada y quieren tenerla más tupida se animan...

La serie llamada"Viejo Uno Dos 'de Devin Yalkin, captura en bruto, y sin filtrar, ilegales clubes de lucha que tienen lugar en lugares en la ciudad de Nueva York. Con reminiscencias de "El Club de la lucha", protagonizada por Brad Pitt y Edward Norton hay una actitud en los que dan un paso al ring listo para extraer la sangre de su oponente.

Jóvenes de ultraderecha reclaman una renovación estética. Sostienen que se puede odiar a judíos y musulmanes y, a la vez, vestir a la moda o comer vegano. Esto es una lucha política...

Nueva York está en guerra. Una contienda económica donde el invasor abre cafés sofisticados y tiendas de vinos orgánicos en barrios humildes. La historia de Pamela es un reflejo de este fenómeno...

I Just Made Love es una de las fiebres sociales del año. Es una aplicación donde te registras anónimamente y en la cual la gente informa dónde ha fornicado. Curiosamente es en los barrios con mayor actividad cultural y donde los jóvenes con algún poder adquisitivo se instalan donde menos check-ins de la cópula encontramos. Los mapas de Malasaña de Madrid, Sant Antoni y Poble Sec de Barcelona y Ruzafa de Valencia muestran un erial de polvos compartidos.