El primer ministro irlandés, el conservador Enda Kenny, abogó hoy por la abolición del Senado, al afirmar que este foro "no es necesario" para mantener el sistema democrático, al tiempo que se ahorraría hasta 20 millones de euros anuales a las arcas del Estado. Recordó de nuevo que en Irlanda, con apenas 4,5 millones de habitantes, "hay demasiados políticos", un gasto innecesario para un país inmerso desde 2010 en un programa de ayuda de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuantificado en 85.000 millones de euros.