Unos investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Cambridge, Estados Unidos, han ideado ahora unas diminutas “microlentes” a partir de gotas líquidas complejas con un tamaño comparable al del grosor de un cabello humano. Cada gota consiste en una emulsión, o combinación de dos líquidos, uno dentro del otro, como cuando se inserta una bolita de aceite dentro de una gota de agua. Incluso en su forma más simple, estas gotas pueden generar imágenes amplificadas de los objetos del entorno.