Raúl Cenea, de 45 años, es un psicólogo vitoriano experto en el tratamiento de menores maltratados y agredidos sexualmente. Pero detrás de esa imagen cultivada de hombre “educado, afable y cariñoso” con los niños, según cuentan quienes lo conocen, se escondía un oscuro secreto. Su apetito sexual residía en los chavales a los que trataba. Es un presunto pederasta.