Hay alguien en la tele que piensa lo que tú piensas. Cafés y diazepam. Una mano negra dentro de millones de pechos. Ansiedad y horas extras. Dicen que la culpa es tuya porque has vivido por encima de tus posibilidades. Dicen que se acabó la fiesta. El mismo vagón de metro, las mismas mañanas, los mismos años. Entrar y salir de noche de un taller, de una oficina, de una obra, de una fábrica. Una generación entera sacada de las escuelas para enyesar pisos hechos para endeudarles de por vida.