Con la nueva ley lo unico que cuenta es la palabra de la mujer, si se mantienen relaciones sexuales en las que la mujer mantiene su consentimiento, pero a posteriori, en un juzgado ella dice que no quería, prevalecería su palabra ante sus actos. Con esta ley, todos los hombres son violadores o agresores hasta que se demuestre lo contrario. Esta ley no puede ser constitucional, porque se acaba con el derecho fundamental de presunción de inocencia.