Las personas que comen rápidamente hasta sentirse llenas son tres veces más proclives a adquirir sobrepeso, un problema exacerbado en nuestros días, en el primer mundo, al menos, por la disponibilidad de comida rápida y el deterioro de los antiguos hábitos de cena, según informaron expertos japoneses. Los resultados del estudio, publicado en British Medical Journal, destacan cómo los estilos de alimentación, y no sólo qué y cuánto se come, pueden contribuir a una epidemia de obesidad, incentivada por la expansión del estilo de vida occidental.