Y le expliqué que esa Edad Media de la que habla un libro editado para niñas y niños de Andalucía, no fue nuestra Edad Media. Podría ser la de París o Londres, pero no la de Córdoba. Aquí, donde vivimos, además de nobles había Emires, Califas, Cadíes… junto al clero mozárabe, coexistían rabinos judíos con ulemas musulmanes, todos andalusíes; que también eran pueblo los científicos, los médicos, los poetas, los arquitectos, los músicos… y que en todos los estamentos, siempre, debías nombrar a las mujeres de luz.