La gran mayoría de las marcas con las que nos relacionamos a diario no tienen sexo definido, o al menos, su target es lo suficientemente amplio como para no rechazar de partida al 50% de la población mundial. Pero existen algunas marcas que originariamente se dedicaron a los productos para hombre o mujer, como cosméticos o afeitadoras, y que tiempo después quieren ampliar su gama y vender también al otro sexo. Es el caso de Gillette, Nivea, Wilkinson, L'Oreal y Biotherm, entre otras.