Las autoridades israelíes destruyeron el miércoles cerca de 50 casas de beduinos árabes en el desierto del Néguev, en el sur de Israel, constató un periodista de la AFP. "Destruyen nuestras casas y nos dejan aquí atrapados", lamentó a AFP Sliman Abu Asa, un habitante de Wadi al Jalil. "Hay más de 500 personas aquí (...) las mujeres y los niños no tienen adónde ir", añadió. Según Taleb el Sana, un activista árabe israelí, se demolieron "48 casas" en total. "Un pueblo entero ha sido arrasado solo porque sus habitantes son árabes.