Las jóvenes estrellas masivas, aquellas que tienen más de 10 veces la masa del Sol, brillan en el ultravioleta, calentando el gas que se encuentra a su alrededor, y ha sido durante mucho tiempo un misterio por qué este gas caliente no explota hacia afuera. Ahora, nuevas observaciones han confirmado la teoría de que a medida que la nube de gas colapsa, forma densas estructuras filamentosas que absorben radiación ultravioleta. Como resultado, la nebulosa que rodea climatizada parpadea como una vela. Traducción en
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