Según una nueva investigación, compartida por la Real Sociedad Astronómica de Reino Unido, las falsificaciones generadas por IA se pueden analizar de la misma manera que los astrónomos estudian las galaxias. Se trata del reflejo en los ojos de una persona. Si los reflejos coinciden, es probable que la imagen sea la de un humano real. Si no lo hacen, probablemente sean 'deepfakes'. “Es importante tener en cuenta que esto no es una solución milagrosa para detectar imágenes falsas", dice Pimbblet, profesor de astrofísica y director del Centro de Excelencia para Ciencia de Datos, Inteligencia Artificial y Modelado de la Universidad de Hull.