Refugiados, lucha contra la violencia, igualdad: el foco de las acciones de marketing empresarial han encontrado una forma de hacernos sentir bien sin tener que hacer ningún sacrificio. Las marcas no son buenas porque así lo dicta su corazón, sino que las dirigen personas listas que saben que ser bueno vende sudaderas, cafés y carreras de taxi.
|
etiquetas: publicidad , sexo , activismo