Es difícil desarrollar una psicología científica, no solo por la complejidad del campo de estudio, sino porque su temática se solapa con la vida cotidiana.
A menudo se tiene la sensación de que todo el mundo sabe de psicología.
El adjetivo “psicológico” acompaña a nuestras más triviales conversaciones. Decimos “es psicológico” para referirnos a un dolor, sufrimiento o cansancio inexplicables. Decimos “es psicológico” cuando hablamos de que realmente podríamos hacer algo, pero nos parece imposible.
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El estudio del higo... a mí me parece ciencia
A 70 urdangarines la hora, que se dice pronto. No me dió tiempo a alcanzar la iluminación porque llegué antes al fondo de mi cartera.
Sinceramente, salvo problemas muy graves y que tienen a cronificarse (bipolaridad, espectro psicótico, trastornos del desarrollo, etc.) el resto debe poder manejarse en un periodo razonable de tiempo. Obviamente, no se puede dar un tiempo fijo, porque cada persona reacciona de forma diversa a la intervención o tiene un contexto diferente. Ahora, ese rollo psicoanalítico de 10 años como poco para resolver un poquito de malestar psicológico es una aberrción.
Además se olvida que la psicología no es sólo terapia, hay estudios muy complejos sobre la psique y su funcionamiento. Los investigadores si los pones a dar terapia lo mismo te la lían
Toda conducta, desde pestañear hasta votar a un partido, surge de la base biológica. Otra cosa es que sea tan compleja que no hayamos empezado a desenmarañar el asunto. La mente no es más que el producto del órgano más complejo de todos.
El problema, como bien determina el artículo, es que se mezcla con psicología un montón de mierdas pseudocientíficas con cero valided. Pero la ciencia de la psicología describe efectos medibles en la vida real. Cuando alguien habla del efecto dunning kruger o de los sesgos cognitivos, está hablando de psicología, y son más reales de lo que nos gustaría.