La frase figuraba enmarcada tras la mesa de despacho de un editor al que conocí hace muchos años: «La libertad de imprenta es para el que tiene una». Era una advertencia para que los periodistas no perdiéramos de vista que (1) administramos una parte del derecho de otros a recibir e intercambiar información y (2) que el medio no suele ser nuestro.
|
etiquetas: libertad , de , expresión