La mujer va en brazos de un hombre joven cubierto con un pasamontañas y con un morral tipo militar en la espalda. Despeinada, se la ve perdida. Más tarde será identificada como Cicek Kobane. “Larga vida a Rojava, Rovava”, dice irónicamente el hombre que la carga, exultante, mientras otro hombre detrás la graba con su móvil.
|
etiquetas: turquía , milicianas , kurdas