Un equipo creó por primera vez un pequeño sistema de computación basado en ADN capaz de almacenar información y operar con ella, para resolver problemas poco complejos como sudokus o de ajedrez. La gran novedad está en la superficie sobre la que operan estos sistemas: estructuras poliméricas "dendircoloides" que comienzan a escala microscópica, pero se ramifican entre sí de manera jerárquica para crear red de fibras a nanoescala.
- Paper:
"A primordial DNA store and compute engine":
www.nature.com/articles/s41565-024-01771-6