"No dejes que la realidad te estropee una buena historia". Se trata de una frase que se suele atribuir a Mark Twain, pero creo que nadie ha podido verificar la autoría. Su versión moderna bien podría ser: "No dejes que la realidad te estropee un tontolar goloso que te va a dar esos ansiados clics". Esta no es más que una de las premisas de las que nació hace siglos el sensacionalismo, un género basado en engordar una anécdota para exagerarla, retorcerla, añadirle su dosis correspondiente de dramatismo y presentarla como algo extraordinario.
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etiquetas: períodismo , sensacionalismo
Tú igual eres muy valiente, pero a ver si te enteras, que un ganso lanzado hacia tí puede dar miedo, y tambien dar unos buenos picotazos. Además, hay especímenes especialmente agresivos.
Y ya te he dicho que no estoy de acuerdo con la exageración de la noticia de Cope, que habla de "sembrar el terror", lo que señalo es que el meneo insinúa que no pasa nada con estos animales, lo cual es igual de exagerado. La diferencia es que uno lo hace como recurso literario y por clickbait, mientras que al otro se le ve que es un urbanita ignorante, que pretende burlarse, pero no tiene puta idea.
Si no les tocas los cojones, van a su puta bola.
El problema es cuando consideran ellas que les estás tocando los cojones, porque son extremadamente territoriales, y si te acercas demasiado pueden reaccionar mal.
De hecho en mi casa hubo unas cuantas, y servían de vigilantes, saltaban antes que los perros.
Así que lo que no comparto es el meneo, que es una noticia sobre la noticia original, y que pretende presentar a las ocas como animales inofensivos cuando no lo son.
A ver si nos enteramos, que de los que comentáis aquí ninguno ha visto una oca ni en el zoo, no tenéis puta idea.
He ordeñado y llevado la leche al lechero y he salido con el gando al monte, he metido yerba y he segado (con aguadaña) y cortado leña para la chimenea.
Más de la mitad de mi vida me he criado en pueblo, así que algo sabré de lo que hablo. En cuanto al tema en cuestión, sólo digo que el titular es una fantasmada (no niego que las ocas son un poco cabronas) pero nunca jamás me he sentido aterrorizado por ello (que parece que hablamos de ocas asesinas armadas hasta los dientes).
Un poco de sentido común.