El gas natural licuado estadounidense se ha convertido en cierta manera en una balsa de salvación para la Unión Europea y una alternativa al gas ruso. En los últimos dos meses, el bloque comunitario ha importado cantidades récord. Pero ni Estados Unidos puede exportar tanto gas como quiere ni los países europeos tienen las infraestructuras necesarias. ¿Qué se está haciendo a ambos lados del Atlántico?.
|
etiquetas: gnl , europa , rusia , gas , eeuu