El acopio mundial no se ha hecho esperar. Moldavia, Hungría, Serbia, Argentina, Indonesia y Turquía, y otras naciones más, ya han restringido la venta de algunos cereales para salvaguardar su suministro. Otros países se han puesto en vilo: Líbano (que compra el 90% del trigo que consume a los países en conflicto), Yemen y Egipto (grandes dependientes de los cereales rusos y ucranios). China ha movido ficha: ha levantado todas las restricciones al trigo ruso, limitadas debido a preocupaciones fitosanitarias.
|
etiquetas: escasez materias primas , especulación alimentos básicos