La DGT ha decidido tomar medidas drásticas contra la imprudencia en las zonas de obras. Los radares móviles en estos tramos estarán configurados para multar a 60 km/h. Mediante esta medida, la DGT busca fomentar un cambio cultural en la conducción, donde la seguridad y la responsabilidad sean valores fundamentales. Acostumbrados a circular a velocidades más elevadas, los conductores deberán adaptar sus hábitos de conducción y prestar mayor atención a las señales y restricciones temporales en las zonas de obras. O serán multados
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