El pasado mes de mayo, los vecinos de Motril empezaron a ponerse nerviosos. De la noche a la mañana, máquinas y materiales empezaron a entrar en el antiguo cuartel de aviación, al norte de la ciudad, cerrado desde 2010. Algunos empezaron a hacer preguntas, pero las explicaciones eran peregrinas y confusas. El ayuntamiento no tenía conocimiento de que se hubiese concedido ninguna licencia de obra, pero la verdad es que los ladrillos empezaban a apilarse en lo que parecía una remodelación de grandes dimensiones.
|
etiquetas: motril , inmigrantes