Desde agosto, Cecilia Westbrook, una estudiante de la Universidad de Wisconsin, decidió que lo suyo no era comer yogurt credo por empresas que quién sabe qué le echen a sus productos… Así que mejor creó el suyo, a partir de sus fluidos vaginales. La razón no tiene ninguna connotación sexual, simplemente que la científica siempre pensó que se podrían usar las bacterias y organismos del interior de su vagina para la producción de un yogurt con propiedades saludables. Fuente alternativa en español:
elsickworld.blogspot.mx/2015/02/crea-yog