Los bebés elefante no vienen de París, sino de Cabárceno: así se convirtió el parque en un referente mundial

El parque de naturaleza de Cantabria es líder en nacimientos de paquidermos en cautividad: 24 desde 1993. El jefe de veterinarios explica que la clave ha sido "conformar un grupo" en el que las hembras y los machos conviven cada uno por su lado.

[#4 Novelder]

Una vergüenza, si tan bueno es el zoológico porque no se dedican a reintroducir está y otras especies en su habitad natural?

Dinero


Hablan de los elefantes porque no habla está persona de los problemas con los osos?

Fui hace muchísimos años y es una auténtica vergüenza, que estén mejor que en otros zoológicos no significa que sea lo correcto.

[#5 Dakaira]

Los zoos son una mierda... Deberían cerrar esos sitios. Por ética, los clientes de esos recintos tendrían el cuajo de no acudir.

No hay nada educativo en esos sitios, lo que se eneseña es: podemos tener elefantes y encerrarlos a miles de km de sus lugares de origen porque podemos.

Es que si no mis hijos nunca verán un elefante.
Mi pregunta es: y es necesario abusar de poder para satisfacer los caprichos de tu criatura?

[#6 Novelder]

#5 exacto,lo he dicho muchas veces si se ama la naturaleza lo suyo es potenciar un turismo sostenible en su habitad para que los propios del lugar sean los primeros defensores de la natuleza y sus habitantes. Quieres ver leones o elefantes , vete de manera responsable a los países donde viven y deja el dinero allí y sino puedes , pues no pasa nada , no nos va la vida en ello.

[#2 bitman]

+1 Una maravilla de parque. Las entradas no son baratas pero lo valen con creces. Eso sí, un día entero es tiempo muy justo para verlo todo. Pasar por Cantabria y no visitarlo es un error y vivir allí y no conocerlo, un delito

[#3 Un_señor_de_Cuenca]

#1 #2 sigo estando en desacuerdo con que animales exóticos estén en un recinto, por grande que sea, a miles de kilómetros de su lugar natural.

[#7 siempreesverano]

#3 Vale

[#1 siempreesverano]

Cabárceno es una maravilla y un milagro. Revilla apostaba por un vertedero en su momento