El profesor debe comenzar su labor consciente del abismo lingüístico que existe entre la lengua árabe y la española. Esta aparente obviedad debe ser, sin embargo, subrayada, ya que uno más de aquellos mitos desechables dice que la cantidad de vocablos asimilados por el español del árabe –se calculan en algo más de nueve mil– acerca lenguas bipolares. Se nos antoja necesario, por tanto, introducir ciertos conceptos y conocimientos fundamentales.