A lo largo de las montañas selváticas de Laos, escuadrones de ingenieros chinos están perforando cientos de túneles para finalizar un ferrocarril de 6.000 millones de dólares que conectará ocho países asiáticos. En Pakistán, China financia centrales eléctricas por valor de 46.000 M$ para hacer frente a la escasez crónica de electricidad. Diseñan líneas de tren desde Budapest a Belgrado para facilitar que mercancías chinas fluyen hacia Europa a través del puerto griego del Pireo, propiedad china.
Los enormes proyectos de infraestructura, junto con cientos de otros en Asia, África y Europa, forman la columna vertebral de la ambiciosa agenda económica y geopolítica de China encabezada por Xi Jinping. La iniciativa, denominada "One Belt, One Road", promete más de 1 billón de dólares en infraestructura en más de 60 países.