El 1 de septiembre de 1939 más de 300.000 alemanes vieron esfumarse el sueño de hacerse con un KDF-Wagen, el considerado “coche del pueblo”, después de haber estado durante años aportando mensualmente cinco marcos para conseguirlo. La factoría a la que se había encargado su fabricación a gran escala tenía ahora un cometido más importante: proveer de máquinas de guerra al Tercer Reich, que acababa de entrar en Polonia.
|
etiquetas: nazi , volkswagen , coche , hitler , crowdfunding , fraude