Frente a la corriente de optimismo fácil y borreguil que inunda las redes de memes, la solución no es el sarcarmo pesimista para el que nada vele. El optimismo inteligente y el pesimismo crítico tienen una función en nuestra vida y no son incompatibles. Uno busca nuevas posibilidades, otro intenta protegernos. Ventajas de ser un pesimista optimista. No ser Ned Flanders, ni pitufo Gruñón.
|
etiquetas: psicologia , optimismo inteligente , pesimismo , inteligencia emocional