El 17 de marzo de 2015, una onda de choque creada por la fuerza motriz de una eyección de masa coronal o CME, del Sol, golpeó el campo magnético de la Tierra, llamada magnetosfera, y desencadenó la mayor tormenta geomagnética de la década anterior. Las sondas de la NASA estaban allí para registrar por primera vez en alta definición los efectos en los cinturones de radiación Van Allen. "Estudiamos los cinturones de radiación, ya que representan un peligro para las naves espaciales y los astronautas" dice David Sibeck. Rel.:
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