Una pieza de arcilla de 3.700 años de antigüedad que ha desconcertado a los matemáticos desde principios del siglo XX es, en realidad, una sofisticada tabla trigonométrica que los babilonios utilizaron para construir edificios y canales, según un estudio que publica la revista Historia Mathematica. Investigadores australianos aseguran haber descubierto el propósito con el que se grabaron las inscripciones de la tablilla conocida como Plimpton 322, encontrada en el sur del actual Irak hace alrededor de cien años.