En España existe una generación (o varias) que creció con una serie inolvidable. De Campeones recordamos los momentos alegres y duros de las vidas de Oliver y Benji, los partidos interminables, los campos kilométricos y los goles acrobáticos imposibles, pero por encima de todo, recordamos al pie de la letra la canción de su intro. La sorpresa salta cuando comprobamos que esta melodía pertenece originalmente a otra serie muy distinta.