Entre finales del siglo XIX y principios del XX al menos un sujeto vendió a coleccionistas decenas de pinturas de supuestas obras medievales, el problema es que ninguna era realmente de ese período. Un personaje conocido como el "Falsificador español", imitó pinturas medievales entre finales del siglo XIX y principios del XX, y cuya identidad hasta el día de hoy se desconoce.

Alguien decidió talar en 1830 un bosque a unos ocho kilómetros de Montealegre del Castillo (Albacete), pero en vez de recolectar madera terminó recogiendo las decenas de extrañas esculturas ibéricas que cubrían el terreno. Se había descubierto así un espectacular yacimiento arqueológico que terminó generando una auténtica opereta de despropósitos científicos que culminaron, a su vez, con el envío de una treintena de copias de aquellas figuras a la Exposición Universal de Viena. Sin embargo, al menos 13 esculturas eran falsificaciones.

En 2015 se estrenaba “Falsos artísticos”, una exposición bastante especial que ha estado de gira por toda España. Las obras expuestas no venían de ningún museo o colección privada, sino de los almacenes de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Comisaría General de Policía Judicial. El trabajo de la brigada de patrimonio histórico no es fácil. Hay varios métodos para aseverar la falsedad de una obra de arte, fundamentalmente análisis análisis químicos ligados a instrumentación científica de alta gama.

Desde hace años, un hábil falsificador introduce antigüedades falsas en el mercado del arte. Nadie sabe quién es, aunque se sospecha que tiene su taller en el sur de Europa. Los especialistas lo llaman "el maestro español”. El reportaje acompaña al arqueólogo alemán Stefan Lehmann, de la Universidad de Halle, en sus pesquisas tras la pista del falsificador. Hasta el momento Lehmann ha localizado 40 de las obras, supuestamente falsificadas, a la venta, en colecciones e incluso en museos.

Detectar falsificaciones de arte es cada vez más complicado en una labor realizada por profesionales amparándose en tecnología que puede ayudarnos a conservar esas pinturas verídicas y descartar aquellas imitaciones que no hacen nada bien a la cultura.

Al parecer, entre 1909 y 1951 pasaron por las aduanas de Nueva York 9.428 obras atribuidas al pintor de las antiguas Provincias Unidas. Aun teniendo en cuenta que le dio al pincel durante 45 años, tendría que haber pintado cuatro cuadros a la semana. Y que todos hubiesen pasado por la ciudad de los rascacielos, que ya sería casualidad. Así que parece obvio que existen muchas obras con la firma de Rembrandt que no son suyas. Eso no significa que todas ellas fuesen falsificaciones cuando se realizaron. Y esto requiere una nueva explicación.

A comienzos de los años 20 había un hombre con las habilidades técnicas, pero no la fama, de un maestro del Renacimiento, trabajando en el distrito romano de Lungotevere. Se llamaba Alceo Dossena. [...] Alceo Dossena ha sido reconocido como el falsificador de arte más versátil de la historia. Poco después de que el escándalo de la Atenea llenase titulares por todo el mundo, entre revelaciones de docenas de atribuciones espurias, el documentalista alemán Hans Cürliss decidió filmarle en el trabajo para ver lo que se le escapaba a los expertos.

¿Cuál es el mayor homenaje que puede recibir un falsificador? Que otros falsificadores imiten tus cuadros para hacerlos pasar por “genuinas” falsificaciones. Esto es lo que le sucedió a Elmyr de Hory, pintor y falsificador húngaro (“apátrida” sería más preciso) que alcanzó gran notoriedad durante los años 70 coincidiendo con la época dorada que vivió en Ibiza hasta su trágico suicidio en 1976.

Desde hace años, un hábil falsificador introduce en el mercado del arte falsas antigüedades. Nadie sabe quién es, aunque se sospecha que tiene su taller en el sur de Europa. El mercado del arte está saturado de falsificaciones desde que los mercados financieros globales descubrieron las antigüedades como inversión. Y hay mucho dinero en juego. El reportaje sigue la pista de los negocios ilícitos y ofrece un panorama del hermético mundo del comercio de antigüedades.

La institución sigue apostando por el arte español y ampliando sus fondos en este terreno

La Capilla Sixtina, uno de los tesoros más preciados del Renacimiento y una de las obras maestras más icónicas de la humanidad, sigue siendo objeto de fascinación y estudio a día de hoy. Antonio García Villarán, doctor en Bellas Artes y reconocido artista plástico, ha aportado nuevos detalles sobre el cómo fue el proceso de creación de esta impresionante obra, que ha dejado boquiabierto al mundo durante más de cinco siglos.

'Abdelrahim nació en 1986 y es originario de Palestina. Actualmente, vive y trabaja en Dubai - U.A.E. Se licenció en Bellas Artes en 2008 (Especialización en Educación Artística) y se formó bajo las manos de grandes artistas palestinos. Es un artista holístico y posee una diversidad de técnicas y materiales. Todas sus obras se orientan hacia las Artes Digitales, las Artes del Cartel y las Artes de la Gravedad. Utiliza en su estilo las tecnologías modernas y la revolución digital': (a-rt.uk/artists/abdelrahim-ibrahim-farajallah)

La historia del graffiti en España en primera persona: Kamikaze (TFP. TDS, 156, CPV), de Alicante a Nueva York. Conversaciones con Musa71 para Breaking The Rules.

La celebridad y reconocimiento de esta bella escultura perdura hasta nuestros días. Pero, ¿sabías que muchos artistas vieron en ella su propia musa para crear sus grandes obras?

Si hay una Barbie doctora, maestra o policía, por qué no puede haber una Barbie Virgen de Lujàn? Los artistas argentinos Pool Paolini y Marianela Perelli diseñaron 33 modelos de Barbie, Ken y Skipper como iconos de distintas religiones, llegando a regalar en persona una Barbie Maria al Papa Francisco que la aceptó. Pero finalmente su exposición en la galería Popa de Buenos Aires tuvo que ser cancelada "Recibimos amenazas de varias partes del mundo, es una locura... han malinterpretado nuesta obra"

La artista se ha apropiado desde Latinoamérica del baile español por excelencia. “Tenía que lograr algo distinto”, dice.

Un genio ejerciendo de genio, a los del regatón que no se asomen

La rapiña de los nacionalistas llega también a los pueblos más recónditos. Pueblos que no conocen la luz eléctrica, ni han visto jamás un automóvil, ahora lo conocen ya. Aparecen los falangistas armados con fusiles y pistolas, con las insignias monárquicas y las cinco flechas mortíferas de las que cuelgan cristos y medallas. Llegan en los coches requisados o usurpados, si sus dueños fueron hombres liberales o de izquierda, a estos lugares inexplorados, para arrancar a los campesinos un saco de patatas, un puñado de judías, un montón de maíz ...

Hasta la fulgurante aparición de Miguel Ángel, el artista era considerado uno más entre los trabajadores manuales. La obra y la personalidad del artista nacido en Caprese elevó esta condición a la de genio y, en su caso particular, al ámbito de lo divino.

Ningún artista antes de Goya había trabajado sobre temáticas oscuras o puramente violentas como él hizo. Para muchos, esta parte de su producción encuentra justificación en su sordera, en que padeciera saturnismo, en su desilusión ante la Revolución Francesa o en que la contienda en nuestro país le afectara. Sin negar su importancia, estas motivaciones dejan de lado toda una serie de cuestiones, probablemente de mucha mayor relevancia para comprender el porqué de estas piezas de una fuerza inusitada en la historia del arte.

Banksy, el grafitero británico, confirmó este jueves en Instagram haber realizado dos murales con motivos animales en Londres. Una de ellas se ubicaba en una pared en la zona de Kew Bridge, en Richmond; y la otra, un lobo aullando en una antena parabólica colocada sobre un tejado de Londres, que fue robada una hora después de que el artista la publicara.