Parece que si se van los turistas e invertimos en I+D aparecerá una potente industria de alta tecnología. Es como si lo que impidiera a Tesla abrir fábricas en España fueran los restaurantes del Born en los que directamente te atienden en inglés o los pisos que se alquilan en Malasaña por AirBnB o los hooligans borrachos de Magaluf. No, cuando se vayan estas personas, no va a llegar Apple a abrir un centro de desarrollo, Airbus a fabricar morros de avión, Tesla a montar coches y Adidas zapatillas de alta tecnología.