Gigantes tecnológicos como Google están apelando a una reducción de la productividad para requerir el empleo presencial, si bien la realidad del entorno laboral del siglo XXI parece otra: mayor flexibilidad, conciliación y generación de confianza.

Una herramienta desarrollada por Mozilla, los creadores del navegador Firefox, ayuda a evitar estafas, falsificaciones y notas infladas. ¿Es creíble que casi todas las mercancías online tengan notas de cuatro o cinco estrellas? Cuando un usuario quiere adquirir un producto en internet, suele buscar información de otras personas que ya lo han probado. Si es concienzudo, se fijará en los detalles de las opiniones de otros consumidores. Si no, simplemente mirará las estrellas.

Con el rápido avance de la tecnología moderna, trabajos que antes parecían cosa de ciencia ficción se convierten en realidades cotidianas. Pero a medida que surgen nuevas oportunidades, muchas funciones que antes eran esenciales pasan a la historia. Esta lista explora trabajos que han desaparecido, ilustrando cómo estos puestos antaño comunes se sustituyeron por exigencias del mercado laboral en evolución. Algunas de estas funciones pueden parecer casi increíbles hoy en día: es difícil imaginar que esas tareas las hacian personas y no máquinas.

Llevo tiempo observando una tendencia en YouTube que, a decir verdad, me produce gran satisfacción. Parece que la generación Z (y también otros no tan jóvenes) están despertando a la realidad de la estafa piramidal en que consiste el trabajo de 9 a 5 habitual.

«Es un ejemplo de cómo los espacios pueden trascender su función original para convertirse en motores de cambio y de progreso», valora la consejera de Cultura

Se trata de un derecho reconocido en el artículo 29 del Estatuto de los Trabajadores: «El trabajador y, con su autorización, sus representantes legales, tendrán derecho a percibir, sin que llegue el día señalado para el pago, anticipos a cuenta del trabajo ya realizado».

Las mujeres han asumido tareas agotadoras en la industria, la agricultura y el hogar durante siglos, pero entre finales del siglo XIX y principios del XX, los avances tecnológicos y los conflictos globales impulsaron su trabajo hacia el sector público a un ritmo aún mayor. La Revolución Industrial descansó sobre sus hombros, la producción en campos de cultivo de todo el mundo siguió dependiendo de su trabajo y la guerra se vio sustentada por su labor en sus países de origen.

En la era digital, la salud mental se ve alterada tras un uso excesivo de los medios tecnológicos con fines laborales. Las empresas han de actuar con urgencia y evaluar nuevos riesgos laborales.

La automatización del empleo avanza a ritmo vertiginoso gracias a las nuevas aplicaciones de IA. La amenaza de pérdida de trabajos a manos de las nuevas tecnologías exponenciales empieza a hacerse realidad. Resulta llamativo que, según estas previsiones, los trabajos más en la picota sean aquellos de “cuello blanco” o de oficina. ¿La razón? “Son las posiciones de las que más datos disponibles hay en la red y sobre los más fácilmente pueden aprender las tecnologías de IA generativa.

Google actualiza regularmente su algoritmo para mejorar continuamente la calidad de los resultados de búsqueda. Piense en estas actualizaciones como un refresco del sistema en el que las clasificaciones cambian: algunos sitios web ven una mejora mientras que otros ven un descenso. Sabemos que Google nos recompensará si nuestros lectores encuentran útiles nuestros artículos...O eso pensábamos. Te habrás dado cuenta que, busques lo que busques, siempre aparece una selección de los mismos editores en los primeros resultados de búsqueda.

Una nueva demanda colectiva acusa a la compañía de utilizar su algoritmo para priorizar los artículos más caros y así ganar ingresos extras. En una demanda colectiva ante el tribunal federal de Seattle,la compañía fundada por Jeff Bezos fue denunciada por violar la legislación de protección al consumidor en este país. El algoritmo de Amazon oculta las opciones más baratas. Los denunciantes sostienen que los compradores eligen el 98 % de las veces las opciones sugeridas por la tienda, creyendo falsamente que se trata de los productos más baratos